La Fraternidad Verbum Spei

« Si nos fatigamos y luchamos es porque tenemos puesta la esperanza en Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres. »
(1 Tm 4, 10)

¿Quiénes somos?

Las apariciones de la Virgen María en 1531 abrieron la vía de la conversión del continente americano en un período de grandes cambios. La Fraternidad Verbum Spei desea, siguiendo la enseñanza de la Virgen María, continuar el trabajo de la evangelización del mundo contemporáneo golpeado por la falta de Esperanza y la pérdida del sentido de la vida.

« La Fraternidad Verbum Spei fue fundada el 2 de febrero de 2012 en el cerrito del Tepeyac a los pies de Nuestra Señora de Guadalupe, para trabajar en un nuevo despertar de la Esperanza en la Iglesia actual y en el corazón de todo hombre de buena voluntad. » (Constituciones de la Fraternidad)

« La esperanza es para nosotros como ancla del alma, segura y firme, que penetra más allá de la cortina, donde entró, como precursor, por nosotros, Jesús, Sumo Sacerdote para siempre según el rito de Melquisedec. » (Heb 6)

« Lo que la Iglesia anuncia al mundo es el Logos de la esperanza; el hombre necesita la ‘gran esperanza’ para poder vivir el propio presente, la gran esperanza que es el Dios que tiene un rostro humano y que nos ha amado hasta el extremo. » (Benedicto XVI, Verbum Domini §91)

¿Qué es nuestra vida?

« A lo largo de los siglos nunca han faltado hombres y mujeres que, dóciles a la llamada del Padre y a la moción del Espíritu, han elegido este camino de especial seguimiento de Cristo, para dedicarse a El con corazón « indiviso » (cf. 1 Co 7, 34). También ellos, como los Apóstoles, han dejado todo para estar con El y ponerse, como El, al servicio de Dios y de los hermanos. De este modo han contribuido a manifestar el misterio y la misión de la Iglesia con los múltiples carismas de vida espiritual y apostólica que les distribuía el Espíritu Santo, y por ello han cooperado también a renovar la sociedad. » (San Juan Pablo II, Vita Consecrata, §1)

« Como expresión del puro amor, que vale más que cualquier obra, la vida contemplativa tiene también una extraordinaria eficacia apostólica y misionera. » (San Juan Pablo II, Vita Consecrata, §59)

« La vida consagrada necesita también en su interior un renovado amor y una dedicación al estudio como medio para la formación integral y como camino ascético, extraordinariamente actual, ante la diversidad de las culturas. » (Vita Consecrata, §98)

« Por la caridad sabemos que hemos sido traspasados de la muerte a la vida. En fin, la unidad de los hermanos manifiesta el advenimiento de Cristo y de ella dimana una gran fuerza apostólica. » (Concilio Vaticano II, Perfectae caritatis, §15)

« Tu corazón sabe que no es lo mismo la vida sin Él, entonces eso que has descubierto, eso que te ayuda a vivir y que te da una esperanza, eso es lo que necesitas comunicar a los otros. » (Papa Francisco, Evangelii Gaudium, §121)